Nunca quedo decepcionado de las colecciones de Lanvin y esta no fue la excepción, con un enfoque cada vez más juvenil, un poco futurista y minimalista.
Su colección fue realizada en combinación de materiales naturales como algodón y cashmeres en contraste con cuero y textiles más tecnológicos.
Me parece de lo más usable, aunque he escuchado que a muchos no les ha gustado, ya que les sigue pareciendo forzado intentar poner un look más femenino a los hombres, la integración de la falda e incluso camisas que llegan a parecer mini vestidos.
Los colores degradados en pantalones en combinación con algunas prendas más geométricas e incluso duras, van muy bien con las sandalias y los detalles de las playeras rojas y azules que dan vida a la colección, incluso se pueden llegar a ver algunos motivos más étnicos en algunos estampados.
Con modelos casi andróginos y cortes que parecen salidos de alguna película de los sesentas de cortes futuristas, me sigue pareciendo un acierto y si fuera por mí, vestiría de Lanvin todo el día.
